Al igual que su hermano pequeño de 650VA, este SAI del Fabricante español Lapara, sorprende por su precio ajustado en relación a sus prestaciones. Se trata de un SAI in-line de gama media que incorpora un amplio display, un puerto USB que permite conectarlo al ordenador que protege, y conectores RJ11 de entrada salida para aislar el equipo conectado a la toma de teléfono. También como su hermano menor, dispone de un interruptor de encendido (no un pulsador).
En nuestras pruebas hemos podido comprobar que tiene un rango de tensión de entrada amplio. El mínimo que es capaz de gestionar mediante su mecanismo in-line es de unos 162V y el máximo de unos 269V. Más que adecuado para un SAI de estas características. En ese rango es capaz de conseguir que su salida no baje de unos 191V y no suba de unos 239V. La tensión mínima de salida nos parece un poco baja y la máxima nos parece muy correcta. Todo esto lo consigue con un modo boost y un modo buck. Fuera de los rangos de entrada medidos, el SAI emplea su batería de 12V y 9Ah para proporcionar una salida bastante estable que hemos medido en torno a los 220V de valor eficaz.
El SAI Lapara LA-VST-850LCD junto a nuestros equipos de prueba y medida
El tiempo de respaldo que este SAI proporciona viene marcado fundamentalmente por la batería que incorpora. Con una batería de 12V y 9Ah de tipo AGM, hemos medido una autonomía de algo más de 38 minutos al 18% de su capacidad (unos 96W de carga) y de poco más de 1 minuto al 80% de su capacidad (unos 383W de carga). Asumiendo que busquemos una autonomía de unos 5 minutos (tiempo suficiente para guardar el trabajo y apagar un ordenador de forma ordenada y sin prisas), este equipo podría soportar una carga de alrededor de 260W. Para consultar la autonomía con cualquier carga no dudes en utilizar nuestro simulador de tiempo de respaldo que encontrarás en la ficha del producto.
La forma de onda de salida es de tipo pseudo-sinusoidal, adecuada para alimentar equipos eléctricos o electrónicos que no necesiten una forma de onda pura, incluidos los ordenadores que no empleen una fuente tipo PFC. La frecuencia de la onda es muy estable y la hemos medido en 49,97Hz, muy próxima a los 50Hz de referencia y algo más próxima que la alimentación de red que tenemos en nuestra oficina.
El consumo máximo que el SAI soporta según el fabricante es de 480W. Si bien no recomendamos utilizar ningún SAI de este tipo por encima del 80% de su capacidad, si forzamos el equipo podemos llegar hasta alrededor de 520W de consumo antes de que empiece a pitar indicando que el consumo supera su límite máximo.
En cuanto al consumo en vacío, el SAI necesita alrededor de 12W para mantener su electrónica activa. No nos parece un consumo excesivo para este tipo de SAI.
El software de gestión que se acompaña con el SAI es el ViewPower. Se trata de un software multi-fabricante, que puede descargarse de su propio sitio web. De prestaciones básicas, es fácil de instalar y configurar bajo Windows y más complejo de instalar (pero posible) en entornos OS X. Sin embargo, los usuarios de Apple Mac deberán tener en cuenta que sus equipos llevan fuentes de tipo PFC, que se llevan mal con salidas que no sean sinusoidales.
Lo que más nos gusta
- Buena relación prestaciones / precio
- Amplio y claro display para conocer su estado, tensión de entrada y de salida
- Tecnología in-line con 1 boost y 1 buck que le dota de un amplio rango de entrada
- Permite gestión vía puerto USB con el software ViewPower
- Protege la toma de teléfono
Lo que nos gusta menos
- Forma de la onda de salida pseudo-sinusoidal, no adecuada para motores o fuentes de tipo PFC (p.e. las que llevan los Mac)
- Autonomía un poco justa para un PC medio
Usos recomendados
- Protección de PC de gama media que no tengan fuente tipo PFC
- Protección de electrónica de red: routers, switches, etc.
- Protección de equipos de audio / vídeo de consumo reducido
Tabla resumen
A continuación resumimos las principales características que hemos medido del SAI:
Característica | Valor medido | |
Tensión de entrada | Mínima | 162V |
Máxima | 269V | |
Tensión de salida | Mínima | 191V |
Máxima | 239V | |
Prestaciones in-line | Boost | 1 |
Buck | 1 | |
Calidad de salida | Tensión eficaz | 220V |
Frecuencia | 49,97Hz | |
Forma de onda | Pseudo-sinusoidal | |
Eficiencia | Consumo en vacío | 12W |
Sólo para los más técnicos
Mostramos a continuación la forma en la que se produce la transición a la onda generada por el SAI partiendo de la onda propia de la red. La forma en la que simulamos un fallo de tensión es empleando un relé de paso por cero, que nos permite examinar el peor caso posible: cuando el SAI tiene que detectar el corte a partir de un fallo de suministro en el paso por cero de la onda de entrada.
En un primer caso provocamos el fallo de tensión cuando el paso por cero se produce en sentido ascendente. En azul la tensión de salida; en rojo la intensidad de entrada:
Fallo de tensión en paso por cero ascendente
En un segundo caso provocamos el fallo de tensión cuando el paso por cero se produce en sentido descendente. En azul la tensión de salida; en rojo la intensidad de entrada:
Fallo de tensión en paso por cero descendente
Se puede apreciar que en ninguno de los dos casos se produce un cambio de fase, aunque sí una cierta distorsión de la forma de onda que parte de ser la sinusoide pura de entrada y se transforma en la pseudo-sinusoide que produce el SAI. También puede verse que son necesarios varios ciclos hasta que se alcanza la forma de onda definitiva. Esta forma puede variar según sea mayor o menor la carga del SAI. Las ondas mostradas corresponden a una carga pequeña (en torno a 85W), donde la amplitud de la onda suele ser mayor. En todos los casos, la forma de onda es tal que su valor eficaz se mantiene constante. En el caso de este SAI, en el entorno de los 220V TRMS.
Por último mostramos la forma de onda generada por el SAI con una carga grande en relación a su capacidad (unos 385W). En azul la tensión de salida; en rojo la intensidad de entrada:
Fallo de tensión en paso por cero ascendente con una carga grande
En este caso se aprecia que la amplitud de la onda se reduce, aunque aumenta la longitud de la cresta para mantener la tensión eficaz constante. También puede verse que son necesarios más ciclos hasta alcanzar la forma de onda final.